¿CUÁL ES LA CANTIDAD DE ALIMENTO QUE NECESITAN MIS GALLINAS?

El consumo de alimento de las gallinas varía en función de la línea y la semana de producción y de vida. Un ave de Leghorn debe consumir por lo menos 100 gramos de pienso de gallinas al día y una gallina ponedora marrón cerca de 120 gramos de pienso al día, durante el pico de producción.

Las aves en postura consumen alimento para satisfacer su apetito, por ello, en todo momento debemos estimularles ese apetito. Cada gallina en postura come aproximadamente 30kg. de pienso al año.

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Alguno de nuestros piensos destacados:

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La alimentación de nuestros caballos es un factor determinante en su salud y vitalidad, por eso es recomendable elaborar un plan alimentario equilibrado y saludable que incluya la proporción justa de nutrientes para garantizar su bienestar. Estos nutrientes pueden encontrarse en alimentos muy variados, por lo que la mejor opción es confeccionar una dieta en la que se incluyan ingredientes de alto valor nutricional y energético que, combinados entre sí cubran todas las necesidades alimenticias de nuestros caballos.

La dieta equina ideal combina alimentos básicos, como el pasto o el forraje, con piensos compuestos, en mezcla o granulados, capaces de completar la alimentación de los caballos y aportarles un extra de energía.

A la hora de elegir el pienso para tu caballo, es imprescindible que esté compuesto por estos cinco ingredientes: cebada, avena, salvado de trigo, aceites vegetales y soja.

Estos cinco ingredientes aportarán a tu caballo todas las proteínas y energía que necesita. Además de contribuir en la protección de su sistema inmunológico y facilitar su digestión. No olvides mezclar este pienso, con paja o forraje para una dieta completa.

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En las épocas en las que los animales pastorean por el campo, su alimentación se basa en pastos, rastrojeras de cereales, residuos de cosechas (maíz y remolacha). Excepto en determinados periodos del verano o del invierno, en los que los pastos son escasos, estos recursos son suficientes para cubrir las necesidades nutritivas de las ovejas y cabras que están vacías o se encuentran en los primeros meses de gestación.

Los animales que están en lactación o en el último periodo de gestación, es decir, en las seis semanas que preceden al parto, deben recibir una ración complementaria.

El consumo de este tipo de piensos permite evitar muchas enfermedades estomacales en estos pequeños animales. Constituyen un suplemento de proteína adicional al de la leche materna o artificial que prepara a las hembras para su desarrollo posterior.

La utilización de piensos de iniciación permite aumentar la rentabilidad en ovino y caprino. Un pequeño porcentaje de ovejas y cabras no producen suficientes cantidades de leche para cubrir las necesidades de los lactantes. A veces no es un problema de la cantidad, sino de la calidad de esa leche. Con los piensos de prearranque se les aporta la energía que necesitan.

De esta forma, se estarán aportando todas las vitaminas y minerales necesarios para el desarrollo del animal y que no se encuentran en la leche. Como en el caso de las vitaminas del grupo E y selenio cuya deficiencia desencadenan procesos patológicos.

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La alimentación de las vacas con piensos mejora su producción de su leche.

La producción de las vacas lecheras puede ser muy diferente en función de su alimentación. Recientemente, investigadores de León y Galicia han realizado estudios para conocer dicha influencia, comparando la nutrición de vacas lecheras de granjas ecológicas, en las que su alimentación se basa en el pastoreo, con las vacas lecheras de dos granjas convencionales, las cuales se alimentan principalmente de piensos. El consumo de forraje y pastos proporciona muchas proteínas pero hace que la cantidad de leche sea inferior, según los resultados de esta investigación publicados en la revista Animal.

Además de estas investigaciones, se realizaron estudios relacionados con la nutrición y el metabolismo del ganado vacuno de leche, para averiguar las principales características de los tipos de alimentación y conocer las diferencias más relevantes entre ellos. Para llevar a cabo este estudio se recogieron datos sobre las raciones que ingieren, las cantidades y la composición química y nutricional de los alimentos utilizados, así como de los rendimientos productivos de las vacas en una muestra de granjas gallegas de vacuno lechero.

Los resultados de este último análisis permitieron demostrar las evidentes diferencias entre la alimentación ecológica, la convencional, basada en piensos, y la convencional, basada en el pastoreo. La clave está en la cantidad de forraje que ingieren los animales. En las granjas ecológicas, los pastos son muy ricos en nitrógeno, lo que significa que están recibiendo un gran aporte de proteínas. Sin embargo, la menor utilización de piensos redunda en una menor producción de leche.

Si tuviéramos que extraer una recomendación para las granjas ecológicas, quizá sería bueno equilibrar la dieta aportando algo más de energía a través de una suplementación con piensos que lógicamente, tendrían que ser piensos ecológicos para mantener su forma de explotación.

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